Luis Valerio Sanchez

Luis Valerio Sánchez, 66, passed away unexpectedly alongside his beloved wife, Eloida Uriostegui, on Saturday, August 30, 2025. Born on April 28, 1959, Luis lived a life marked by strength, generosity, and unwavering love for his family.

To know Luis was to experience both strength and tenderness. He was as tough as nails - yet carried one of the warmest and kindest hearts. He had a smile that could light up a room and a presence that made people feel cared for and supported. Luis was a devoted husband, a proud stepfather, a supportive brother, a playful grandfather, and a loving uncle. His greatest joy in life was found in his family, whom he loved deeply and unconditionally.

Luis was preceded in death by his parents, Cayetana Martínez Don Juan and Eleno Sánchez González, and by his brothers Justiniano Sánchez and Francisco Sánchez.

He is survived by his stepsons, Angel and Brian Bello, and their wives Emily and Mariana; his treasured grandchildren Laszlo, Elizabeth, Julianna, Natalie, Lorenzo, and Ivan; his siblings Rufina Mata, Higinio, Martin, Arturo, Procoro, Teodora, Herculana, and Margarita Sánchez; and numerous nieces, nephews, grand-nieces, and grand-nephews, all of whom held a special place in his heart.

His love language was acts of service, and he expressed it in quiet but powerful gestures. He taught the younger ones how to rake the leaves on a Saturday morning, not just to keep a yard tidy, but to instill pride in doing things right. He would mow your lawn if he knew you'd be away, show up at any hour to fix a flat tire, or bring cookies, juice, or vegetables from his garden simply because he thought of you. On birthdays and special occasions, he was known for gifting you the cake—his signature way of making others feel celebrated. He passed down practical lessons too, like how to grill meat or chicken, ensuring those around him had skills they'd one day need. He found countless ways, big and small, to say "I love you" without ever needing the words.

Luis was also a man who valued conversation and connection. If you sat with him, time would slip away in hours of storytelling, laughter, and wisdom. He was a steady presence, reliable and kind, whose love will continue to live on in the memories and lives of those he touched.

Though his life ended suddenly, Luis leaves behind a legacy of love, generosity, and devotion that will live on in the hearts of his family and all who knew him. He will be remembered as a man of strength and integrity, who balanced toughness with gentleness, and who gave of himself fully to the people he cherished most. His absence leaves a void, but his memory will continue to inspire and guide those who loved him.

Luis Valerio Sanchez, de 66 años, falleció inesperadamente junto a su amada esposa, Eloida Uriostegui, el sábado 30 de agosto de 2025. Nacido el 28 de abril de 1959. Luis vivió una vida marcada por la fuerza, la generosidad y el amor inquebrantable por su Familia.

Conocer a Luis era experimentar tanto fuerza como ternura. Era tan duro como las uñas, pero llevaba uno de los corazones más cálidos y amables. Tenía una sonrisa que podía iluminar una habitación y una presencia que hacía que la gente se sintiera cuidada y apoyada. Luis era un marido devoto, un padrastro orgulloso, un hermano solidario, un abuelo juguetón y un tío cariñoso. Su mayor alegría en la vida fue encontrada en su familia, a quien amaba profunda e incondicionalmente.

Luis fue precedido en la muerte por sus padres, Cayetana Martinez Don Juan y Eleno Sánchez González, y por sus hermanos Justiniano Sánchez y Francisco Sánchez.

Le sobreviven sus hijastros, Angel y Brian Bello, y sus esposas Emily y Mariana; sus preciados nietos Laszlo, Elizabeth, Julianna, Natalie, Lorenzo e Ivan; sus hermanos Rufina Mata, Higinio, Martin, Arturo, Procoro, Teodora, Herculana y Margarita Sanchez; y numerosas sobrinas, sobrinos, sobrinas y sobrinos nietos, todos los cuales ocupaban un lugar especial en su corazón.

Su lenguaje de amor eran actos de servicio, y lo expreso en gestos tranquilos pero poderosos. Enseño a los más jóvenes como rastrillar las hojas un sábado por la mañana, no solo para mantener un patio ordenado, sino para inculcar el orgullo de hacer las cosas bien. Cortaría tu césped si supiera que estarías fuera, aparecería a cualquier hora para arreglar un neumático pinchado o traería galletas, jugo o verduras de su jardín simplemente porque pensaba en ti. En cumpleaños y ocasiones especiales, era conocido por regalarte el pastel, su forma característica de hacer que los demás se sientan celebrados. También transmitió lecciones prácticas, como asar carne o pollo, asegurándose de que los que lo rodeaban tuvieran habilidades que algún día necesitarían. Encontró innumerables formas, grandes y pequeñas, de decir ''te quiero" sin necesitar nunca las palabras.

Luis también era un hombre que valoraba la conversación y la conexión. Si te sentaras con él, el tiempo se escaparía en horas de narración, risas y sabiduría. Era una presencia constante, confiable y amable, cuyo amor continuara viviendo en los recuerdos y vidas de aquellos a quienes toco.

Aunque su vida termino de repente, Luis deja atrás un legado de amor, generosidad y devoción que vivirá en los corazones de su familia y de todos los que lo conocieron. Sera recordado como un hombre de fuerza e integridad, que equilibraba la dureza con la gentileza, y que se entregó plenamente a las personas que más apreciaba. Su ausencia deja un vacío, pero su memoria continuara inspirando y guiando a aquellos que lo amaron.